Cuando se busca una definición de "foodie" se explica que es alguien aficionado a la comida y a la bebida pero en ese contexto todos somos foodies, a todos nos encanta comer y beber a nuestro gusto, mi opinión es que un foodie se apasiona por el mundo gastronómico, lo hace parte de su vida, de los temas que le interesan, de lo que lo mueve..así soy yo.
Sin embargo, ser un foodie a largas y anchas siempre requiere de una inversión, porque comprar ingredientes para los platillos que te gusta cocinar, intentar probar nuevas recetas, ir a comer a lugares nuevos o favoritos no se hace gratis!
Tengo este blog desde hace 6 años, pero cada vez se hace más difícil en las circunstancias de mi país ampliar esa experiencia, al menos como yo la he concebido.
En mi cocina, la compra es ajustada, limitada y créanme es a veces muy frustrante no poder cocinar lo que te provoca, sino lo que se puede o se encuentra.
Por otra parte, visitar restaurantes es más y más esporádico pues es un gasto que no podemos costear todo el tiempo, pues los precios se han disparado a consecuencia de toda la situación económica y lo que destinábamos cada mes para darnos ese gusto se ha reducido considerablemente.
No dudo que poner a volar la imaginación y la creatividad en la cocina sea valioso, pero si es verdad que unos vegetales al vapor o un arroz a la cubana son deliciosos, también lo es un pasticho o un rissotto o unos camarones al ajillo y hacer esos platillos es gastarse gran parte del ingreso y simplemente no es posible. Sin contar que comerse una arepa se ha vuelto una verdadera odisea, en fin, que no voy a atorarlos con estas cosas que ya viven o leen a diario, solo quería desahogar un poco el tema de no dedicarme en mejor medida a seguir contándoles mis experiencias como la foodie que soy.
Ahora, una foodie en crisis también puede reinventarse y hacia allá vamos!
Sabores: con lo que quiero comerme un plato de pasta.
Besos de Chocolate
Nadeska
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